Día Internacional de las personas mayores
Esta fecha en el calendario sirve para recordar a un grupo importante de nuestra población, los mayores, y si tenemos en cuenta que la esperanza de vida ha aumentado en nuestro país, entre esa franja que hoy denominamos tercera edad, pasaremos más de la mitad de nuestra vida perteneciendo a ese grupo que será mayoritario.
No por su cantidad en número o porque un día determinado la sociedad internacional decida festejar a las personas mayores, y hayan de ser tenidas en cuenta de manera especial, sino porque ellas son la memoria de nuestras sociedades, el bagaje de experiencias vividas a lo largo de los años que pueden hacernos comprender los momentos presentes, porque recordar es vivir.
No por su cantidad en número o porque un día determinado la sociedad internacional decida festejar a las personas mayores, y hayan de ser tenidas en cuenta de manera especial, sino porque ellas son la memoria de nuestras sociedades, el bagaje de experiencias vividas a lo largo de los años que pueden hacernos comprender los momentos presentes, porque recordar es vivir.
En estos tiempos del culto a la eterna juventud, de la inmediatez y rapidez en las acciones, del vertiginoso avance de la tecnología, del individualismo como norma, pareciera que no casaran estas características con las que a primera impresión nuestra mirada descubre en las personas que tienen más de sesenta años. Por eso la primera premisa de la que hay que partir es desterrar estereotipos y ampliar nuestra visión a otros momentos de nuestra historia o a otras culturas que aún hoy perviven, donde los consejos de ancianos o los consejos de sabios eran o son, parte fundamental de la sociedad y de la toma de decisiones que en ella se hagan.
Si bien, también hay que tener en cuenta el deterioro natural de nuestro cuerpo físico. Con el paso de los años, éste se precipita de modo más rápido a partir de franjas de edades avanzadas, y a veces este desgaste corporal no surge sólo, sino que se acompaña de patologías más graves en la persona y afectan a sus niveles cognitivos, emocionales, de conducta, de conciencia.y necesita la ayuda imprescindible de otras personas para seguir viviendo.
Por eso la Consejería de Bienestar Social, en materia de política de atención a las personas mayores, elabora sus acciones desde dos perspectivas claras: la primera, atendiendo al desarrollo de programas y recursos para un envejecimiento activo y la segunda, dotar de recursos y servicios la atención a las personas con dependencia.
En la primera, envejecimiento activo, desarrolla Programas de Balneoterapia, que supone el acceso generalizado de personas mayores a los balnearios, con un precio reducido. A lo largo de 2006, está previsto que unas 1500 personas disfruten de este programa.
En esta misma línea, Programa de Turismo Rural y Medioambiental, cuyo objetivo es fomentar el conocimiento de los espacios naturales, como es el caso de la Fábrica de la Cabrera.
Otra iniciativa es El Programa de Entrenamiento de la Memoria, para mejorar la calidad de vida y mantener la capacidad funcional y por ende, la autonomía e independencia personal, que se lleva a cabo en los Centros de Mayores.
En cuanto a la segunda línea, la dotación de recursos de atención básica y especializada para personas mayores en situaciones de dependencia, es uno de los frentes más dinámicos de esta Consejería de Bienestar Social, y su oferta se ha multiplicado, creando nuevos recursos a nivel comunitario y nuevas plazas en residencias de mayores:
- Mencionar los Servicios de Ayuda a Domicilio, en colaboración con ayuntamientos y mancomunidades.
- Los Centros Residenciales, abarcan desde los niveles básicos de dependencia, a través de las residencias municipales, hasta la red de residencias de gestión directa.
- Los Centros de Día Básicos también están dentro de esta línea de acción, atienden en horario diurno las necesidades básicas de las personas: alimentación, lavandería, higiene...
- Para la atención de enfermos de Alzheimer están los Centros de Día Especializados;
- Comisión Tutelar de Adultos, creada a propuesta de esta Consejería como órgano colegiado encargado de la protección y defensa de las personas adultas en situaciones de incapacidad o presunta incapacidad, que por determinadas circunstancias no cuentan con las garantías suficientes para su protección personal y la de sus bienes. Esta comisión evita que ninguna persona adulta en esta situación, se encuentre desamparada.
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