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miércoles, 15 de noviembre de 2006

Un nuevo brazalete tendrá localizados permanentemente a los enfermos de Alzheimer

La mitad de las personas con esta enfermedad neurodegenerativa sufre problemas de desorientación y péridas que pueden conllevar consecuencias fatales.
Antes de que finalice el año, estará disponible en España un novedoso brazalete-teléfono que permite localizar a los enfermos de Alzheimer en caso de que se pierdan o queden desorientados, así como establecer contacto inmediato con ellos. Se estima que un 60 por ciento de estos enfermos experimenta problemas de desorientación, pérdidas y fugas involuntarias, con consecuencias fatales en la mitad de los casos si no son localizados en 24 horas.Bajo el nombre de 'Columba', el brazalete cuesta cerca de 200 euros y tiene el tamaño de un reloj. Su funcionamiento se basa en un programa inteligente de detección y de alerta, un sistema de localización por satélite (GPS) y un transmisor-receptor GSM/GPRS equipado con una tarjeta SIM para voz y datos, según han informado las tres compañías implicadas en el proyecto, la canadiense Medical Intelligence, que ha desarrollado y patentado el producto, así como Telefónica Móviles España y Eulen Servicios Sociosanitarios.
Louis Massicotte, presidente-fundador de Medical Intelligence, explicó que la idea del brazalete surgió cuando su madre enfermó de Alzheimer, hace cinco años, y se enfrentó al dilema de cómo gestionar la enfermedad. Massicotte confió en que el dispositivo, cuyo desarrollo ha llevado tres años: "proporcioné una mayor seguridad a las personas con desórdenes cognitivos, frecuentemente enfermos de Alzheimer y una mayor tranquilidad a quienes les rodean".El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Enfermos de Alzheimer (CEAFA), Emilio Marmadeu, destacó que este nuevo sistema "permitirá tranquilizar al familiar y cuidador del enfermo y evitar, al mismo tiempo, situaciones dramáticas ante el desconcierto de no saber dónde se encuentra ese ser querido que ya no recuerda ni quién es".
El Columba se pone en funcionamiento de forma automática cuando su portador sale a la calle. En el caso de que abandone una zona considerada segura, previamente definida por sus familiares o cuidadores, el dispositivo activa una alerta automática que avisa a los responsables del enfermo. Inmediatamente se localiza al portador del brazalete a través de una central de atención telefónica, y se establece contacto con él mediante la función manos libres del dispositivo, explicó Massicotte.

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