La tasa de empleo femenino ha crecido 12 puntos en 10 años, hasta el 51,2% de las mujeres en edad de trabajar en el 2005. Es una de las razones del prolongado crecimiento de la economía.
Según el informe sobre Inmigración y Economía Española, elaborado por la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, el 30% de esta mayor participación de la mujer en el mercado laboral está ligado a la inmigración y al abaratamiento del servicio doméstico. El porcentaje sube al 50% en los cinco últimos años.
Muchas mujeres con hijos pequeños se han podido incorporar al mundo laboral gracias a que ahora es más fácil y barato contratar personas para el servicio doméstico, debido a la oferta de mano de obra inmigrante.Entre 1988 y 1997, el empleo en el servicio doméstico disminuyó el 1,7% al tiempo que sus salarios crecían el 10%. Estas condiciones no permitían a muchas familias contratar personas para el hogar y alguien debía quedarse en casa para cuidar de los niños. A partir de 1998, el empleo en el servicio doméstico ha crecido el 7,9% y sus salarios han bajado el 1,7%.
Ahora es más accesible disponer de servicio doméstico y la oferta de mano de obra inmigrante hace posible contratar a una persona para una larga jornada de cuidado del hogar por salarios de 700 a 800 euros que compensan a las madres que desean trabajar fuera. Según este informe, por cada punto de aumento en la proporción de inmigrantes sobre la población, sube en 0,6 puntos la tasa de empleo femenino.
El estudio subraya que, en promedio, los salarios de los inmigrantes son un 30% inferiores a los de los trabajadores "nativos". Se destaca que el 50% del empleo creado en los cinco últimos años ha sido inmigrante y que ello ha sido compatible con una notable reducción de la tasa de paro de los españoles. "La inmigración no sólo no ha creado paro, sino que lo ha reducido", resumió el director de la Oficina Económica, Miguel Sebastián. Además, ha aumentado la movilidad laboral.
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