El secretario de política social de CCOO, Sail Faz, advirtió de la explotación que sufren las empleadas del hogar que trabajan internas en los domicilios y aseguró que "hay que luchar contra esta situación, ya que una persona no puede trabajar las 24 horas del día y escapándose de las inspecciones".
La dificultad de controlar el trabajo mediante inspecciones aparece al desarrollarse la labor de las empleadas del hogar en un ámbito privado. Esto provoca que sea casi imposible llevar un control de las infracciones de contrato por el derecho a la inviolabilidad del domicilio y el respeto a la intimidad personal.
Faz asegura que la mayoría de las empleadas internas son inmigrantes que encuentran en este régimen la solución a muchos de sus problemas. Al venir solas de un país extranjero, las inmigrantes encuentran en la internidad la manutención y el alojamiento, básicos para subsistir, y un empleo que le deja el dinero suficiente para cubrir sus gastos. Esto, según CCOO, en vez de ser algo positivo, se convierte en una alteración de la competencia, ya que las mujeres inmigrantes rebajan cada vez más su sueldo hasta un extremo que las locales no pueden alcanzar.
Fuente: diariocordoba.com
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